viernes, 19 de noviembre de 2010

Café Rápido


(Casa

Trabajo

Casa

Inglés

Trabajo

Casa) x5

Sopa

Mezcla de café y té

Estrés

Dolor estomacal

Estrés

Recuerda que hay que hacer esto…

No te lo he dicho, al final no era así …

Dotes de pitonisa desarrollándose

Ganas de matar aumentando (relaja)

Recordando a Berlanga

Pensamiento: continuar con el montaje de “última”

¡¿Examen de inglés la semana que viene?!

Bueno, luego te llamo

Ahora no puedo hablar, si eso luego hablamos

Te echo de menos

Tengo ganas de verte

Planificación de todo para todo

Larga semana vs corto finde

¿Dónde están los long weekends de los que tanto hablamos últimamente?

El acto de diciembre (cha-chán)

Todos nos acordamos mucho de ella

Ganas de llegar pronto a casa

Ganas de acabar

Queriendo que los días tenga 30 horas

Rememorando las palabras de mi profesor en bachillerato: el día tiene 24 horas, 8 para dormir, 8 para estudiar y 8 para divertirte… “¡sí, hombre! Pues dime cómo”.

El colmo: no hay agua en la casa, arggg!!!!

 

PERO AL FIN: VIERNES

 

“-¿Cómo quieres el café?¿Sólo?¿Con leche?¿Azúcar?¿Sacarina?

- Rápido, lo quiero rápido.”

jueves, 11 de noviembre de 2010

Temporalmente de baja cafeadicta


Sí ha llegado. No es la primera vez que me lo sugieren. No es la primera vez que alguien me lo dice. No es la primera vez que una que yo me sé me insiste en que no tome más café. No es la primera vez que yo misma me lo digo (e incluso a veces me lo creo). Pues no, no era la primera vez. Pero aquellos señores vestidos de azul con reflectantes en mi habitación, que entre el estado de aturdimiento por el dolor, el olor del alcohol etílico y el ver sus caras borrosas al no tener puestas las gafas, me creaban un estado de embriaguez que ni en mis mejores borracheras. Pero aquellas palabras sonaron claramente en mi cabeza despejando todo atisbo de confusión. Había llegado el momento. A medida que iba hablando ya sabía que implicaba todo aquello: no más café por una temporada.

Pues nada, mi primer día sin café fue llevadero porque después de estar toda la noche sin dormir, me iba quedando dormida por los rincones (y eso hubiese pasado con o sin café) y no lo noté apenas. Este segundo día, pss… se va llevando. El dolor estomacal es tan molesto (por ser políticamente correcta y no decir “coñazo”) que creo que lo puedo ir llevando. Eso sí, como lo hecho de menos. Ese aroma, ese sabor... con lo que pega tomarse uno calentito cuando el frío empieza a apretar. Pues nada de nada. Por ahora y hasta que me encuentre bien, lo tengo que sustituir por infusiones (que me gustan pero no es lo mismo, donde va a parar). Así que esta cafeinómana, se encuentra de baja temporal (contra su voluntad), que digo yo que podría aplicarse también al trabajar, y con una que yo sé a mi lado, que así una se recupera antes, vamos, digo yo.

"El té carece de la arrogancia del vino, del individualismo consciente del café y de la inocencia sonriente del cacao." (Anónimo)